Una celebración en torno a María Magdalena en la España del Renacimiento
María Magdalena, figura clave y controvertida en el cristianismo, sufre una revalorización iconográfica y musical en la España posterior al Concilio de Trento. Si bien la disputa doctrinal entorno a la Magdalena tuvo un resurgimiento en el siglo XVI con el tratado de Lefèvre d’Estaples, en el que se negaba la existencia del personaje histórico, su crítica humanista y pre-reformista no hizo disminuir la devoción tanto en el arte como en la música, ni en España ni en los países más allá de la península, sinó al contrario. Así es que los artistas del Renacimiento multiplicaron las imágenes de la bella arrepentida, a la vez modelo de vida contemplativa, amor y éxtasis. Prueba de ello es que en los Países Bajos proliferaron las obras de arte de tema magdaleniano y en el ámbito musical se compuso una verdadera obra de referencia en la que cristalizaba el nuevo empuje que se había dado a su culto, la Misa Maria Magdalena de Nicolas Champion.
A su vez en la España de la Contrareforma floreció el arte pictórico y musical, como reacción a la iconoclastia reformista. Y si bien las normas y prohibiciones iconográficas tridentinas fueron estrictas, sin embargo, en el caso de María de Magdala el papel del Concilio de Trento resultó ser positivo para el arte pictórico y para su devoción. Buena prueba de ello es la importante cantidad de motetes escritos entorno a la Magdalena y sobretodo, la obra más destacada escrita sobre esta temática, auténtica contrapartida ibérica a la obra de Champion, hablamos de la Misa Magdalene de Alonso Lobo.
La Misa Maria Magdalene de Lobo, escrita a partir del motete homónimo de Francisco Guerrero, forma parte del Liber Primus Missarum publicado en 1602 y que consta de un total de seis misas. Cinco de ellas usan motetes de Guerrero, como un homenaje del discípulo al maestro. En la misa que nos ocupa, cada una de las secciones principales comienza con las notas iniciales del motete Maria Magdalene de Guerrero. Ambos compositores mantuvieron una relación de amistad y maestría. Siendo Guerrero maestro de Capilla en la catedral de Sevilla, Lobo fue niño cantor y después ayudante del maestro. Después de su paso por la catedral de Toledo donde preparó la edición del Libro de Misas, regresó a Sevilla donde permaneció hasta su muerte. A diferencia del lenguaje de Guerrero, a la vez majestuoso, afectista y cálido, el de Lobo pertenece a una generación posterior a Tomás Luis de Victoria y sin la influencia palestriniana que el compositor abulense había desarrollado en Roma.
De los motetes incluidos en el programa cuatro están escritos con textos sobre María Magdalena, in festo Mariae Magdalenae. El primero y abriendo el concierto, el de Guerrero, icono y leitmotiv de todo el concierto. El segundo, Mulier quae erat in civitatem peccatrix de Alonso de Tejeda, quien fue maestro de capilla en Toledo como sucesor de Alonso Lobo. El tercero, Lauda mater ecclesia de Guerrero, alternando canto llano y polifonía. Y el cuarto, Laudemus Deum nostrum de Juan Esquivel.
Los otros tres motetes, escritos por Francisco Guerrero, están dedicados a María, madre de Dios, cuya proximidad temática es muy adecuada a una celebración de lo eterno femenino, como es la Magdalena. El primero, el dulce Trahe me post te. El segundo, el bello y conocido Ave Maria. Y por último, el monumental Ave Virgo sanctissima.
Las otras tres piezas, que incluyen tanto las dos versiones del texto Lágrimas de mi consuelo de Antonio Cebrián y Juan Vásquez respectivamente, como la última pieza del concierto, la madrigalística Hermosísima María, son canciones escritas en lengua española. Si bien no formarían parte de una litúrgia propiamente dicha, hemos decidido incluir estas obras de carácter profano como un afecto ligado a la temática de María Magdalena: la mujer penitente que frente a una cueva lee un breviario y es transportada al cielo, así como la Venus clásica con pelo largo y que tañe el Laúd, tal como aparece en mucha iconografía renacentista, entremezclando lo sacro y lo profano.
Albert Riera
Programa
- Francisco Guerrero (1528-1599)
Motete Maria Magdalene a 6 - Alonso Lobo (1555-1617)
Missa Maria Magdalene a 6
Kyrie
Gloria - Alonso de Tejeda (1540-1628)
Mulier quae erat in civitatem peccatrix a 4 - Antonio Cebrián (c.1520)
Lágrimas de mi consuelo a 4 - Francisco Guerrero (1528-1599)
Lauda mater ecclesia a 4 - Francisco Guerrero (1528-1599)
Trahe me post te a 5 - Alonso Lobo (1555-1617)
Missa Maria Magdalene a 6
Credo - Francisco Guerrero (1528-1599)
Ave Maria a 4 - Juan Vásquez (1500-1563)
Lágrimas de mi consuelo a 5 - Juan Esquivel (1560-1625)
Laudemus Deum nostrum a 4 - Francisco Guerrero (1528-1599)
Ave Virgo sanctissima a 5 - Alonso Lobo (1555-1617)
Missa Maria Magdalene a 6
Sanctus
Benedictus
Agnus Dei - Juan Vásquez (1500-1563)
Hermosíssima Maria a 5